Así no, señor Rector
En las últimas elecciones a Rector de la Universidad de Sevilla, el entonces Rector accidental y candidato Dr. Miguel Ángel Castro Arroyo, quien había sido Vicerrector de Ordenación Académica con el equipo de gobierno anterior desde 2009 hasta 2015, reconoció públicamente que no se había actuado con diligencia ante la iniciativa formal de 124 claustrales. El 41% de los miembros del claustro solicitamos en abril de 2012 un debate en el Claustro Universitario para volver al sufragio universal ponderado como fórmula de elección del rector (http://www.europapress.es/andalucia/sevilla-00357/noticia-total-124-claustrales-us-registran-iniciativa-solicitar-vuelta-sufragio-universal-20120412155219.html).
Tanto en los debates ante el claustro como en su programa de gobierno, el Dr. Miguel Ángel Castro Arroyo se comprometió a iniciar el debate sobre la forma de elección del rector, pudiéndose leer en su programa lo siguiente (http://miguelangelcastroarroyo.us.es/programa/en-los-instrumentos):
Ya como Rector de la Universidad de Sevilla, el Dr. Miguel Ángel Castro Arroyo remitió a los claustrales una carta con fecha 17 de febrero de 2016 en la que establece las reglas para el debate sobre la forma de elección de rector en la Universidad de Sevilla. Sorprendentemente incluye en el debate asuntos como la reforma de los mecanismos de elección de los directores de escuela y decanos de facultad, los porcentajes de ponderación del voto, la composición de los sectores en que se divide la comunidad universitaria, la oportunidad o no de acompasar los mandatos de los distintos órganos de gobierno con las elecciones correspondientes e, incluso, el procedimiento de cobertura de vacantes, la unificación de calendarios electorales y hasta la posible incorporación del voto electrónico en la US. Para ello, los claustrales que queramos debatir deberemos hacer propuestas según un formulario cerrado en el que hay que declarar previamente el procedimiento de elección elegido. De otro modo no se podrá participar.
No hace falta ser un experto en pensamiento crítico para reparar en que esta es la mejor fórmula para evitar un debate serio sobre una cuestión clara (sistema de elección a rector/a) como es la que se propuso en la iniciativa de 3 de abril de 2012 por 124 claustrales, representantes de todos los sectores de la US que conforman el claustro según los porcentajes vigentes en el Estatuto de la Universidad de Sevilla (que nadie, en aquella iniciativa, ponía en cuestión).
Confundir el procedimiento de elección del rector (bien por sufragio universal ponderado, bien por el claustro universitario) con otras cuestiones que no fueron solicitadas en aquella iniciativa y que no han sido propuestas para el debate por ningún sector ni grupo de claustrales, no hace sino dificultar que pueda tomarse una decisión al respecto, dejando las cosas como están. Y, desde luego, encorsetar el debate mediante un formulario de propuestas en las que se mezclan todas las cuestiones anteriormente enumeradas es lo menos adecuado para fomentar “debates abiertos y extensos sobre el sistema de gobierno de la Universidad y, en particular, sobre el sistema de elección del rector”, como se comprometió a hacer el Dr. Miguel Ángel Castro Arroyo cuando aspiraba a ser elegido Rector de esta universidad.
La propuesta de este debate trucado a desarrollar en el primer Claustro tras las elecciones, es un flagrante incumplimiento del programa electoral del Dr. Castro Arroyo, justo en el punto sobre el sistema de elección a rector/a, que ha sido solicitado de forma reiterada y por una parte sustancial de la comunidad universitaria. Esta nueva falta de respeto a la comunidad universitaria no puede quedar sin respuesta.